Capítulo 7: Iridescent.

Me quedé quieta,sin poder moverme.Ni moví ni un solo músculo hasta que se separó de mí,a mi pesar,exhausto.No entendía porque lo había hecho;pero para ser sinceros,prefiero no saber el motivo.En fin,el encanto de las cosas es el misterio,el peligro,¿no? Roza mi mejilla al separarse,lo que hace que me recorra un escalofrío de pies a cabeza.¿Qué estoy haciendo? ¿No se supone que estaba enfadada con él,que me sentía traicionada por no contarme quien es realmente? Pero eso ya no importa.Sin ningún motivo aparente,me ha besado y me lo ha dicho todo,de principio a final.En ocasiones como éstas,las palabras no son necesarias,en absoluto.

-¿Quieres venir al baile de ésta noche conmigo?-me susurra al oído.

Me estremezco.Esto no está bien.Nada bien.Estoy haciendo todo esto a costa de lo que pienso,de lo que se suponía que debería pensar.Es famoso,no es como yo.No es en absoluto como yo,ni como el resto del mundo.Él es diferente.Él hace que en un día de lluvia salga el sol,que la tormenta desaparezca.Él hace que todo sea distinto,especial,que cambie mi manera de ver las cosas.Él hace que piense cosas,que sienta cosas que no debería sentir...

-Danny,sé que esto no esta bien.Esto,todo esto,es tan...-digo,interrumpida por lo cerca que estamos el uno del otro,por su respiración agitada mezclándose con la mía.

-¿Incorrecto? ¿Alocado? ¿Diferente? Da igual la palabra que utilices para definirlo,todas nos llevan a la misma conclusión.El peligro es lo que nos lleva a los seres racionales a querer más,y más,y a continuar hasta el final hasta descubrir el misterio de todo.Ahley,sé lo que piensas.-susurra Danny,tan cerca de mí que apenas puedo respirar.

Suspiro.Miro al suelo,intentando buscar ayuda,pero Danny me levanta suavemente la barbilla para que vuelva a mirarlo a los ojos.Nunca supe que esos ojos color avellana podrían transmitirme tanto,decirme tantas cosas a la vez,hacer que mis ideas se confundan y todo se disuelva en nada,en él,en su mirada.Sin duda,el efecto que ejerce sobre mí es confusión.Demasiada confusión.

-Vale.Está bien,me rindo,iré contigo al baile.-susurro,aún esforzándome en respirar con normalidad.

-Te veo allí.No tardes.-dice antes de desaparecer entre el jaleo de alumnos.

Me quedo allí,aturdida,asimilando lo que acaba de pasar.¿Ha sido un sueño? ¿Una alucinación? ¿Falta de chocolate? No,ha sido real.Lo he sentido muy real,quizá demasiado para ser algo bueno.Avanzo un poco por el callejón,y salgo a la calle,donde empiezo a caminar con normalidad.Miro atrás,aún pensando que esto no es más que otra de mis fantasías;ésta es una canción de Linkin Park,y yo soy,sin duda,la protagonista de la historia.

Bailes.Siempre me han parecido estúpidos,ridículos,un invento comercial del instituto para que consumamos más,y les ayudemos a pagar las instalaciones y los impuestos del centro.Siempre he detestado los típicos bailes americanos,con reinas del baile,coronas y vestidos pomposos rosas de Cenicienta;pero por alguna razón,siento que este va a ser diferente,muy diferente.Ya he llamado a Becca,Can y Allison para contarles lo que ha pasado y cuáles son los planes: nos veremos allí las cuatro y nos quedaremos hasta que el aburrimiento pueda con nosotras,o empecemos a vomitar al escuchar el horroroso discurso de la típica reina del baile,la más popular del instituto.Me levanto de mi cama y voy hacia el armario.Paso más y más perchas hasta encontrar el vestido perfecto: uno rojo por encima de las rodillas,ajustado,con la espalda descubierta y unos tacones altos dorados.Voy hacia el baño a ducharme,no sin antes coger mi radio antigua negra,como siempre.Pongo la primera cadena de música que sale: en estos instantes están poniendo The only exception,de Paramore.Me meto a la ducha y pongo el agua caliente al máximo: dejo que resbale por mi cuerpo con toda tranquilidad,intentando aclararme las ideas.Cuando termino,apago la radio,dejando en el aire las últimas notas de la canción.Me visto,y me seco el pelo.Me dejo el pelo suelto,cayéndome en cascada por la espalda.Cojo mi bolso rojo y guardo dentro el móvil,el maquillaje,dinero y las llaves.Miro por la ventana de mi habitación;está oscureciendo.Será mejor que me vaya yendo ya si no quiero perderme el comienzo del baile.Bajo las escaleras con cuidado,intentando no molestar a nadie;sin embargo,ahí está Mary,esperándome,con los brazos en jarras.De aquí no puede salir nada bueno.

-Así que te vas a un baile,¿no?-dice arqueando las cejas.

La miro.Está claro que se entera de todo,y no tengo ni idea de como lo hace.Será el sexto sentido de las hermanas,supongo.

-Sí.Volveré luego.-digo avanzando por el pasillo,intentando llegar a la puerta lo más rápido posible,antes de que me acribille a preguntas.

-No tan rápido.-dice Mary,justo cuando estoy agarrando el pomo de la puerta.

Me giro molesta,y la miro a los ojos.

-¿Quién es el afortunado?-dice con una sonrisa pícara en la cara.

-Comprate una vida,Mary.-digo con los ojos en blanco,saliendo por la puerta.

Cierro la puerta a mis espaldas,y saco el móvil para llamar a un taxi.En pocos minutos aparece uno,y me subo.Le indico la dirección al taxista,y me acomodo en el asiento.Miro por la ventana;ya es de noche.Pasamos el paso de cebra de siempre y el taxi para en la puerta del instituto.Le pago,me bajo,y subo las escaleras que conducen al edificio.Sigo las indicaciones que llevan al baile,en el gimnasio.Cuando abro las grandes puertas,lo que veo ante mí es impresionante: miles de personas bailando y riéndose,guirnaldas,globos de colores y una pancarta enorme a la entrada que tiene escrito: "¡Feliz inicio del curso!" Avanzo entre la multitud,esquivando a la gente,hasta dar con mis amigas.Están las tres en un rincón junto a los globos hablando animadamente sobre el baile y riendo.Al verme,las tres se giran y me miran de arriba a abajo.

-Ahley,¡estás increíble!-exclama Can con una sonrisa.

-¡Es verdad! Estás guapísima,Ahley.-la corroboran Becca y Allison.

Me sonrojo y les sonrío.

-Vosotras también estáis espectaculares.¡Como si todo el mérito fuera mío! -digo riéndome.

Can va vestida con un vestido blanco ancho con un lazo celeste atado a la cintura,y unas bailarinas blancas.Allison lleva un vestido rosa de tubo con un lazo rosa claro en el pelo,y unos tacones negros.Becca ha optado por una blusa verde claro y una falda con vuelo gris,a juego con sus ojos,y unas sandalias romanas marrones.

-Vamos,chicas,que está a punto de empezar.-dice Allison,caminando la primera hacia el centro de la pista.

Nosotras la seguimos,intentando no perderla entre la multitud.Es entonces,cuando estamos todas juntas y hablando,cuando comienza la fiesta.Veo que un grupo sube al escenario y empieza a colocar sus cosas;cuando notan que están preparados,comienzan a cantar.Entonces,el vocalista se gira y veo que es Danny.Con un esmoquin negro y bien peinado,apenas lo reconozco.Comienzan a sonar las primeras notas de la canción,y la reconozco al instante.Como para olvidarla.

When you were standing in the wake of devastation

When you were waitingon the edge of the unknown

La canción sigue,y es cuando noto su mirada,los ojos de Danny clavados en mí.No puedo evitar emocionarme,si es que se puede más;es un momento mágico,único,especial.Danny deja el micrófono en su sitio,y veo que baja las escaleras del escenario.La música sigue sonando en estéreo,y siento que voy a morirme,que el corazón se me va a desbocar de un momento a otro.Se coloca frente a mí,haciendo que los demás nos dejen un pasillo al escenario.Se junta aún más a mí y me besa,como esta mañana.Un beso que significa tantas cosas,en el momento oportuno,con las palabras idóneas en este mismo instante.

-Te quiero.-me susurra al oído.

Do you feel cold and lost in desperation

You build up all the failiures all you' ve known

Remember all the sadness and frustration

And let it go,let it go.

La canción termina y nos continuamos besando,como si el mundo entero no existiera y solo importara este instante,aquí y ahora.Me mantengo ligada para siempre a él,por esas palabras,y esta canción,que eternamente perdurarán en mí.

Capítulo 6: ¿Quién eres en realidad?

-¿Pero qué me estás contando? Tía,que fuerte.-exclama Allison,incorporándose y mirándome con los ojos como platos.

Miro al suelo,donde se encuentran unas cuantas revistas amontonadas.Obviamente,las he llamado a las tres para contárselo.Son unas de las pocas personas en las que puedo confiar en este mundo;un segundo más tirada en el suelo con la cabeza llena estallándome,y me habría muerto,habría caído al vacío lentamente,sin poder hacer nada para evitarlo.Necesitaba que alguien me escuchara,o terminaría volviéndome loca.

-Lo que oyes.Lo he visto con mis propios ojos,es la verdad.-digo respirando entrecortadamente.

Me siento en la cama y me pongo a toquetear uno de mis discos de Linkin Park.Verlo solo me recuerda a Danny,así que lo tiro contra la almohada cabreada.Todo me recuerda a él.

-Efectivamente,Ahley tiene razón."Daniel Tomas Denford,California,Estados Unidos,11 de noviembre de 1993.Cantante de éxito,mundialmente conocido,ídolo en Estados Unidos."-dice Becca,leyendo lo que pone en la Wikipedia.

Suspiro.¿A quien se le ocurre? Enamorarse de un cantante "mundialmente conocido" es de locos.Es absurdo.¿Pero como iba a saber ella que se iba a enamorar de él? Por un momento,todo me da vueltas y siento que esta situación es surrealista,estúpida.Desearía volver a esta mañana y no haberme chocado jamás con él,no haberlo conocido nunca.Mejor así,¿no? En fin,lo hecho,hecho está.La he cagado.

-Tía,es alucinante.Es Danny Denford,el cantante.¡Vas a ser famosísima!-grita Can,tirada en el suelo y completamente emocionada.

Le lanzo una mirada asesina,como si quisiera hacerle saber que ser famosa es la última cosa que me importa ahora mismo.¡Un cantante! Me he enamorado de un ídolo adolescente en Estados Unidos.¿Y ahora que? ¿Me cambio de nombre? ¿De ciudad? ¿De país? Por primera vez en mi vida,siento un enorme odio hacia Linkin Park.Ellos y sus discos,son los únicos culpables de lo que me ha pasado.Bueno,en cierto modo no los odio,se lo agradezco.Siempre tendré un buen recuerdo de aquel disco.

-Chicas,calmaos,por favor.No exageréis.Aún no estoy segura de que sienta nada por mí.-digo desilusionada,dejándome caer en la silla verde que hay en la entrada de mi cuarto.

Allison deja caer al suelo la revista,estupefacta.Becca cierra la página que estaba viendo,y se gira instantaneamente.Can se incorpora,se levanta del suelo y me mira fijamente.

-Cariño,después de todo eso de Linkin Park y la lluvia,yo que tú no dudaría tanto.Está más claro que el agua.-dice Becca,levantándose y cogiendo su chaqueta.

La miro.Es famoso,¿no? Al fin y al cabo,puede que todo eso fuera mentira.Que absolutamente todo lo que hemos vivido juntos fuera una gran mentira.

-Haz caso a Becca,Ahley.No te comas más la cabeza.Vámonos al Starbucks.-dice Can,cogiendo su bolso y dirigiéndose a la puerta.

Allison se pone la chaqueta,coge su bolso y nos sigue.Cojo las llaves y las cuatro salimos de la habitación.

Bajamos las escaleras empujándonos y riéndonos,y luchamos por ver quien abre la puerta.Al final la abro yo,riéndome y saliendo corriendo a la calle.Ellas vienen detrás de mí,y como aún está lloviendo,tenemos que correr para no mojarnos.Después de pisar unos cuantos charcos y mojarnos muchísimo,riéndonos todo el tiempo,llegamos al Starbucks.Entramos y vamos a pedir nuestras bebidas.Cuando nos toca,pedimos;yo me pido un café grande con extra de nata y fresas con caramelo,como siempre.Pagamos y nos sentamos en una mesa de fondo,desde donde se ve toda la ciudad por el gran ventanal que hay.Vemos a la gente andar con sus paraguas,y los miles de rascacielos que se extienden hasta los límites de la ciudad.Una vista espectacular.

-Ahley,estás enamorada.Se te ve en los ojos.-me dice Can entre risitas.

Le lanzo una mirada furtiva.Siempre sabe como fastidiarme,aunque estemos en los momentos más complicados.

-Can,no se me ve nada en los ojos.Bébete el café y calla.-le digo gruñendo,y dando un sorbo al mío.

Las tres se ríen.Está claro que hoy se han puesto de acuerdo en hacerme rabiar y que las riegue de fresas y caramelo.

-Ahley,Can tiene razón.Te has enamorado de una celebridad mundial.-dice Becca suspirando.

-¡Eso no es verdad! ¿Podéis dejar de fastidiarme,por favor?-digo,mirando por la ventana.

-No.Solo te lo decimos porque es la verdad.Reconócelo.-dice Allison sonriendo.

Las miro a las tres,aguantándome el impulso de tirarles mi café a la cara.Aprieto los puños y me dispongo a replicar.

-¡No voy a reconocerlo! No puedo reconocer algo de lo que no estoy completamente segura.-digo plantando el café con un golpe sordo enfrente de ella.

-¡Es verdad! ¡Estás enamorada de él!-dice Becca riéndose.

-¡No lo estoy!-grito.

-¡Sí lo estás!-grita Becca.

-¡No!-grito yo.

¡Sí!-gritan las tres a coro,clavando sus cafés justo enfrente de mí.

Y ahí estaba,acorralada por un grupo de locas empeñadas en que reconociera algo que no era del todo cierto.¿Como iba a reconocerlo después de todo esto? Han pasado tantas cosas que me cuesta pensar con claridad.Entonces es cuando vuelvo a gritarles que no es verdad,bajo la atenta mirada de todos los presentes en el Starbucks.

-Ya te vale.Anoche viniste medio dormida a casa.-me dice Mary arrancándome las sábanas y mirándome fijamente.

Abro un poco los ojos,acostumbrándome a la luz del día.Mary estaba delante de mí,con sus ojos verde claro y su pelo corto castaño.La verdad es que no recuerdo nada de lo que pasó ayer;solo recuerdo que Allison,Becca,Can y yo veníamos corriendo para no mojarnos y nos despedimos en la puerta de mi casa.Me levanto lentamente,y aparto la almohada.Bostezo,y miro a Mary,que sigue allí plantada,delante de mí.

-Será mejor que te vistas si no quieres llegar tarde.-me dice poniendo los ojos en blanco y dirigiéndose a la puerta de mi habitación.

Abro el armario y saco una camiseta de tirantes blanca y unos pantalones verde claro,junto con unas bailarinas blancas con un lazo.Me peino un poco y bajo las escaleras de dos en dos,a toda prisa.Me tomo rápido media tostada y un vaso de naranja y cojo mi mochila.Salgo de casa,y,corriendo por la calle,esquivando a la gente que pasa a mi lado,llego al instituto.Justo cuando suena el timbre ya estoy dentro del edificio,por lo que me voy corriendo a clase de Naturales.Cuando llego a la puerta de clase,la gente aún está entrando o hablando encima de sus pupitres.Me siento en mi sitio,saco el libro y el estuche y el profesor empieza a hablar.Está diciendo algo sobre mamíferos,pero de todas formas,yo no le escucho.Observo nerviosa el reloj de pared de la clase,viendo como la aguja se mueve un milímetro,cada vez más,esperando a que pase la hora rápido.Cuando faltan cinco minutos,miro la puerta.Mi plan es salir corriendo,sin mirar atrás,antes de que el pelotón de alumnos me engulla.Toca el timbre,y meto mi estuche y el libro dentro de la mochila a toda prisa.Salgo por la puerta como una flecha,cuando noto que alguien me está cogiendo por detrás.Me giro,y lo veo:él,Danny,está delante de mí muy serio,como si quisiera decirme por fin quien es en realidad."Guau",pienso,"demasiado tarde".

-Sígueme.-me dice igual de serio que antes.

No sé como ni porque lo hago,pero lo sigo.Nos abrimos paso entre la gente y salimos fuera,al patio.Yo lo sigo,viendo como se aleja cada vez más del instituto y se para enfrente de un muro lleno de nombres escritos,sin ningún hueco libre.Cuando lo alcanzo,siento su mirada clavada en la mía,haciendo que me ponga enfrente de él e intentando parecer lo más relajada posible.

-Ahley,tengo que decirte algo.-me dice Danny nervioso.

Lo miro a los ojos.¿Me va a decir que es famoso,y que no me lo había dicho hasta ahora? Si es eso lo que quiere decirme,ya se puede ir yendo,porque no tengo más que hablar con él.Ya sé lo suficiente.

-Dime.-digo,nerviosa.

Me mira.Me coge la mano y se acerca más a mí,como si eso arreglara fácilmente las cosas.No soy una chica fácil de manipular.

-Ahley,no soy quien tú crees.En realidad soy Danny Denford,un cantante famoso en Estados Unidos.Pero a juzgar por tu cara,eso ya lo habrás podido deducir tú sola.-me dice,mirando al suelo,incómodo.

A pesar de que ya lo sabía,siento un pinchazo en el estómago,como si me hubiera enterado ahora mismo.Pero,tan solo por estar frente a frente,tan cerca el uno del otro,hace que todo sea distinto,especial.

-Lo sé.Mira,Danny,yo solo...-consigo decir,antes de que no pueda seguir hablando.

Se me corta la respiración de repente.Siento que el mundo entero se detiene,y que solo existimos él y yo.Acerca su cara a la mía y dejo que me bese,como tanto había deseado desde el primer momento en que le vi.Tengo que controlarme para no cogerlo del cuello y decirle que me bese más,más y más,que no pare nunca,que nunca se separe de mí.Definitivamente,estoy enamorada.

Capítulo 5: Bajo la lluvia te marchaste,dejando detrás de ti un rastro de gotas interminable.

No pude decir ni hacer nada.Estábamos solos,él y yo,y el disco de Linkin Park.Aparté la mano rápidamente y me ruboricé,notando como mis mejillas ardían.Me dispuse a coger otro igual de la estantería de al lado,pero él fue más rápido y me lo dio.Él cogió el que estaba detrás,sin dejar de sonreír en ningún momento.Noté que me mareaba y que en cualquier momento me iba a desmayar.

-Tranquila,existen las casualidades.Como que nos guste el mismo grupo a los dos.-dijo sonriendo,y escrutando mi mirada.

Sus ojos color avellana me decían que no siguiera hablando,que me fuera y que dejara atrás a Linkin Park y a todo lo que me unía él.Sus ojos tenían un brillo de advertencia,como si quisieran decirme que el amor era maravilloso y a la vez un peligro,un peligro enorme,una tentación para cualquier ser humano.Esas grandes barreras que pocos lograban derrumbar,esos muros contra los que el corazón se choca y le impide seguir viviendo.Son todos estos motivos y más por los que no debo enamorarme,por los que mi parte racional me advierte sobre caer en sus redes.Pero me da igual;sus ojos son dignos de un ángel,algo que sería un crimen dejar pasar.Él es un peligro para mí.

-Ya,es que no me lo esperaba.Ya sabes,tú,y yo,y Linkin Park y...-conseguí decir,antes de ponerme roja como un tomate otra vez.

Se rió.Ahora no parecía el mismo chico con el que me había chocado esta mañana y se había disculpad apresuradamente muy tímido;parece como si nos hubiéramos cambiado los papeles.Me quiero morir.

-Sí,aunque resulte difícil creerlo,me encanta Linkin Park.Y por lo que veo a ti también.-contestó muy sonriente.

"Este es nuestro único destino,no caigas en sus redes,Ahley,el amor es peligroso."

-La verdad es que me gusta mucho.-dije aún cohibida,pero sonriendo un poco.

Danny,dándose cuenta de mi reacción,decide salvarme,por fin.Un minuto más hablando con él y me habría muerto allí mismo.

-Vamos a pagar,¿vale?-me dijo,dirigiéndose hacia la caja.

"Ay,dios",pienso,mientras camino detrás de él hacia la caja.Esto no es posible.Esto es solo un sueño,y,de un momento a otro,me voy a despertar.Todo esto no es real.Él no es real.Es un sueño del que no quiero despertar.

Cuando llego,él ya está terminando de pagar y metiendo su disco en una bolsa con el logo de la librería.Yo me apresuro a pagar también,y cuando termino,me despido de los dependientes de la librería y camino hacia la puerta junto a Danny.Él me abre la puerta,y yo,sonriendo,salgo de la tienda.Él sale detrás de mí,lo que hace que la campanita de la puerta suene.Justo cuando estamos a punto de llegar a la fuente que lleva al centro comercial,empieza a llover."No,por favor,ahora no",pienso.Ahora que consigo coincidir con él desde esta mañana tiene que ponerse a llover.En fin,las despedidas románticas siempre suelen ser bajo la lluvia.Qué estúpida soy.

-Bueno,me tengo que ir.Ya sabes,asuntos personales.-dice él por encima de los truenos que se oyen desde el fondo de la ciudad y completamente empapado.

No,dios,justamente ahora no.Bajo la lluvia me gusta incluso mas;somos dos almas en pena bajo la lluvia que buscan un remoto rayo de sol,para que cuando salga el arcoiris,la tormenta cese y por fin puedan estar juntas...

-Yo también.Me ha alegrado verte.-digo,sonriendo,totalmente empapada por la lluvia.

Sonríe.Esa sonrisa y esos ojos,mis dos adicciones favoritas.Todo él que en un minuto,desaparecerá ante mis ojos,como si hubiera sido un espejismo.Es entonces cuando me doy cuenta de que estamos cerca,muy cerca,de que un alfiler no cabría entre nosotros.Si ahora mismo levantara la cabeza,nos besaríamos.Nuestras caras están tan cerca que puedo sentir su aliento junto al mío,su respiración agitada por las gotas de lluvia a solo unos centímetros de mí.¿Por qué? ¿Por qué? Podría besarle,podría decirle todas esas cosas que me tengo dentro y que quiero que sepa.Podría decirle que está equivocado,que las casualidades no existen y de que el destino nos ha unido,aquí y ahora,en este mismo instante.Cuando voy a abrir la boca,él lo hace antes que yo.Opino que en este instante mágico no hacen falta palabras,pero me callo,tragándome mis palabras.

-Me tengo que ir.Hasta luego.-dice,por fin,separándose de mí y dejando que la lluvia lo acaricie hasta marcharse.

Siento que esto no debería haber pasado,que todo esto no es real.¿Por qué? En lugar de eso,me quedo mirando al cielo,totalmente empapada,pero no me importa.Di media vuelta,permitiendo que la fina lluvia corra por todo mi cuerpo y dejando un "te quiero" flotando en el aire.

Cuando llego a mi casa,me quito los zapatos,llenos de agua por dentro y los pongo boca abajo.Miro a ver si hay alguien en casa;no,en efecto,no hay nadie.Subo las escaleras,voy a mi habitación y me quito la ropa mojada.Me quedo en ropa interior y me siento delante del ordenador,dispuesta a ver si hay novedades en Facebook.Inicio sesión,y,cuando se abre,veo que tengo una petición de amistad.Danny Denford quiere ser mi amigo.¿Denford? Ese apellido me suena.Es entonces cuando caigo,cuando siento que la habitación da vueltas a mi alredor,cuando sé entonces que nada es verdad.Me quedo sin aire,y tengo que abrir la ventana y mojarme la cara con gotitas de lluvia para comprobar que estoy despierta.Siento entonces,que nada tiene sentido,que todo esto ha sido nada más que otro intento fallido en el amor.Me tiro al suelo,y cierro los ojos,intentando ver más allá de la situación.Aún veo nuestras manos cerrándose encima del disco de Linkin Park,su mirada clavada en la mía,su sonrisa grabada en mi mente.Supe entonces que nunca volvería a ser la misma.¿Enamorarme? Por encima de todas las cosas.Tú,tan solo tú,lo habías destruido todo en cuestión de segundos.Tú.¿Qué haces en mi vida? ¿Acaso te importo? Dejo a un lado la idea de que cese,por fin,la tormenta,empezando a saber quien es él en realidad.

Katdy Mellark.

Capítulo 4: Un encuentro...¿casual?

La pintura.Pintura,pintura,pintura.Creo que también es otro de los motivos por lo que no deberían tirar una bomba al instituto.La pintura me relaja;la pintura me hace ser otra persona,otra persona completamente distinta a mí.Cada trazo,cada color,cada movimiento sobre el lienzo significan una cosa diferente;cada instante queda marcado en nuestras vidas como un recuerdo imborrable.Nada,ni nadie puede arrebatarme una de las únicas cosas que me gusta hacer.El profesor que nos ha tocado este curso se llama William,o mejor dicho,el señor William.El hombre es,sin duda,imponente.La verdad es que es el peor profesor que nos podía haber tocado: pero claro,este es el primer día y todo tiene que salir mal.¿Todo? Creo que este curso haré una excepción.Aún siento su mano cerrándose encima de la mía,su mirada,su sonrisa grabada en mi mente;es como un espejismo que no quiero que desaparezca nunca.Otra cosa es si volveré a verle.Quien sabe,habiendo cientos y cientos de chicos en el Lincon State High,pero quizá el destino se ponga de mi parte.Trazo otra linea verde en el lienzo,y me giro para enjuagar mi pincel.A mi derecha está Can,completamente concentrada en su cuadro e intentando no salirse mucho del lienzo.Sinceramente,y yo que soy su mejor amiga lo sé bien,no se le da especialmente genial la pintura.De hecho,la detesta,pero es el primer día y el señor William tiene que ver qué somos capaces de hacer cada uno y cuales son nuestras expectativas.Si no estuviéramos en el instituto,y no fuera nuestro profesor,ya le diría yo donde están sus expectativas.Pero está claro que el instituto es el instituto y no tengo ni la más mínima libertad para decir lo que pienso.Veo que el señor William se acerca por detrás de nosotras,así que escurro rápidamente mi pincel y doy un último trazo azul cielo a mi cuadro.Cuando ha terminado de ver el de Can,no con muy buena cara,se dirige a mí.Siento como la sangre me hierve y el corazón me va a mil por hora.

-Muy bien,clase,vuestra compañera,la señorita Stephenson,ha pintado un paisaje muy curioso.Por favor,acercaros a verlo,es una maravilla.-dijo el señor William con una sonrisa en la boca.

¿Paisaje curioso? ¿Una maravilla? La verdad es que no me esperaba que esas palabras salieran de la boca del grotesco y mortífero señor William.Es más,su voz sonaba incluso amable,cálida,amistosa;aunque está claro,que conociéndole,eso no duraría mucho tiempo.Reacciono ruborizándome y deseando que se me trague la tierra;pero no obstante,es un punto a mi favor.

-Gracias.Lo pinté pensando en los grandes jardines de Nueva Jersey City y en los prados que se extiendes por la región.No es nada especial.-digo bastante cohibida,teniendo en cuenta que tengo los ojos de toda la clase posados en mí y en mi cuadro.No estoy acostumbrada a llamar tanto la atención.En fin,solo soy rubia de ojos verdes,¿no? No tengo nada,en absoluto,especial.

El profesor se rió.¿Cree de verdad que mi cuadro está bien? No puede ser posible.

-No digas tonterías,es la clara representación del arte abstracto.Continúa así,Stephenson.Tendrás muchas salidas en el mundo del arte.-dice el señor William tan solo,para después dar media vuelta y continuar examinando los cuadros del resto de los alumnos.

Poco a poco,todo el mundo se va yendo a sus respectivos sitios maldiciendo por lo bajo y pensando,probablemente,que soy una pelota;aunque quizá a la gran mayoría le guste de verdad mi cuadro.Mi cuadro es una montaña,una alta montaña.Más abajo del cielo,y de la gran montaña,se extiende ante ella un gran prado verde y naranja,lleno de hojas y resplandeciente de alegría,como en pleno otoño.En el prado hay muchos árboles,con frutos secos,y muchas,muchas hojas verdes como sus ojos.En medio de todos los árboles,y en el centro del prado,estoy yo,con una mano levantada hacia el cielo y un vestido de flores.Intentando atrapar un corazón que vuela sin remedio,como en una tormenta,por el interminable cielo azul.

Cuando por fin suena la campana indicando que terminan las clases,aún mantengo la esperanza de volver a chocarme con Danny;sin embargo,eso no pasa,y yo camino esquivando a la gente por el largo pasillo del instituto.Can no me acompaña,porque tiene que visitar a su abuela en Atlantic;pero de todos modos,a estas cosas me gusta más venir sola.Salgo por la puerta del instituto y camino a paso lento por la calle,cogiendo el camino para llegar al Big Shopping Center de Nueva Jersey.Camino por la acera tranquilamente,pisando algunos charcos de la lluvia de la noche anterior.Atajo por un plaza con una fuente enorme y varios bancos,y por fin,entro al centro comercial.Me dirijo a la librería,y después a la zona de la música,donde están todos los discos;aquí está.No hay ningún empleado cerca que me pueda preguntar si me puede ayudar en algo,como siempre que hacen cuando vengo aquí,aunque ya saben perfectamente que siempre vengo a por lo mismo.En fin,nunca entenderé a la gente.Cuando hago amago de coger el disco que buscaba,Irindescent,de Linkin Park,veo que alguien también lo ha cogido por el otro lado.Es entonces cuando levanto la cabeza,y lo veo allí,delante de mí,como si fuera un espejismo,como si fuera un viento leve,un sueño del que no quiero despertar jamás;allí está Danny,intentando coger el mismo disco que yo,el de Linkin Park.No puedo hacer otra cosa que perderme en su mirada,como he hecho horas antes,y sonreír;él me la devuelve con la maravillosa sonrisa de antes,tan contento como yo.Entonces miro nuestras manos,y veo que las dos están la una encima de la otra,cubriendo la portada del disco.Otra vez,siento su piel junto a la mía,como si el mismo grupo,en este mismo momento,con estas hipnotizadoras canciones,nos quisiera unir para siempre.Naufrago hasta lo más profundo de él,y cuando pienso lo deseable que es su boca y lo mágica que es su mirada,como bien me podría decir el disco cubierto por nuestras manos,sé que simplemente,es el destino.Y esto es solo el principio de nuestra historia.

Katdy Mellark.

Capítulo 3: Amanecí sin ti,como si tu existencia fuera una ilusión.

Abro los ojos poco a poco,acostumbrándome a la luz de la mañana.Veo que mi persiana está subida y que los rayos de sol se filtran por ella;buenos días,mundo.No tengo ningunas ganas de salir de la cama,y menos de enfrentarme,otra vez,al instituto.No tengo ningunas ganas de que nuestro nuevo profesor diga mi nombre en la lista de alumnos,delante de todo el mundo,y yo tenga que responder como una boba con un "sí".El instituto es terrible,un ecosistema salvaje,en mi opinión.¿Por qué no podría durar el verano para siempre? Qué asco.¿No se da cuenta el gobierno de que no necesito a un grupito de adolescentes imbéciles para sentirme bien,para ser feliz? Bueno,en realidad no es que necesite muchas cosas para ser feliz.La mayoría de las cosas que tengo alrededor me sobran;es más,la mayoría ni las utilizo en muchísimo tiempo.Pero bueno,esta es mi vida y yo soy Ahley Stephenson.La verdad,nunca he sabido con certeza porque me pusieron Ahley.Ahley,Ahley,Ahley.Me definiría como alguien susceptible,y muy,muy cabezota.Nunca paro hasta conseguir lo que quiero,por mucho que cueste.Físicamente soy normal,como una persona más en este enorme mundo en el que convivimos los seres racionales:tengo el pelo rubio,o mejor dicho,castaño dorado,tengo los ojos verde mar y soy de estatura media,terriblemente corriente.Mi instituto está lleno de salvajes,imbéciles,chicas estúpidas y gente que,al menos,merece la pena conocer:el Lincon State High es todo un reto.Tengo mis motivos:es lógico que no quiera volver al instituto.Mi mejor amiga se llama Can,de Candelly,un nombre un tanto peculiar.¿Candelabro? En fin,da igual,el caso es que es mi mejor amiga.Tiene el pelo negro,negrísimo,como si viniera de Alaska;aunque la verdad es que es de Canadá,por lo que tiene su explicación.Tiene los ojos claros,clarísimos,muy diferentes en comparación con mis fuertes ojos color mar;esos ojos color cielo que te engatusan,y te hacen ser automáticamente simpática con ella.Ella,en cambio,es bastante alta;a primera vista se podría decir que no nos parecemos en nada,pero en el fondo,somos iguales.A las dos nos gusta nadar,dibujar,bailar,correr y sobretodo,Linkin Park.Nos gusta la misma música,lo que nos terminó de unir totalmente.Aparto todos los pensamientos de mi cabeza,aparto todas las mantas y me levanto de la cama.Pongo a un lado de mi gran ventana las cortinas rojas como una puesta de sol y miro por la ventana:gente que se apura para no llegar tarde al trabajo,niños que se preparan para el primer día de colegio,gente por la calle comprando el pan,el periódico,o churros con chocolate.Con lo que me apetecen ahora unos churros.En fin,es el primer día de instituto,no me puedo quejar.Todo tiene que salir mal.Me abro paso a trompicones por mi habitación hasta llegar al armario:lo abro,y mi mente se llena de dudas.¿Qué se supone que me tengo que poner? Remuevo y remuevo los cajones,saco millones de conjuntos y los tiro todos a la cama.¿Y ahora que? Al final opto por una camiseta de tirantes rosa fucsia y la típica falda alta de flores que tiene todo el mundo:ese es un detalle que me suele importar poco,la verdad.A mí me encanta esa falda de flores rosas,lilas y blancas.De zapatos me pongo unas bailarinas en tonos pastel,rosas claro.Me lo pongo todo y voy hasta al baño,un cubículo generalmente pequeño con las paredes rojas y de lunares lilas.Me encanta mi habitación,sin duda.Me peino un poco,me recoloco la falda y bajo las escaleras que llevan al piso de abajo.Cuando llego a la cocina,mi madre está haciendo tostadas y café.Al verme,me saluda y sonríe.

-Hola,cariño,¿lista para tu primer día?-dice sin perder la sonrisa en ningún momento.

Suspiro.Si ella supiera...

-La verdad es que no.Tengo que ir a la fuerza.-contesto sin demasiado entusiasmo.

Mi madre se ríe.Ella a mi edad estaba deseando ir al instituto.Claro,la entiendo perfectamente.Qué tiempos.No entiende como no quiero volver a esa magnífica cárcel.

-Que te vaya bien.Y date prisa,que vas a llegar tarde.-me dice apurada,pero sin dejar de sonreír.

-Que sí,que sí.-respondo cansada.

Me tomo rápido media taza de café y dos tostadas y media,le doy un beso a mi madre y salgo por la puerta de mi casa.Con la mochila a cuestas,tengo una visión totalmente diferente de las cosas tal y como las veía en verano.Ahora toca trabajar.Ahora toca instituto.Instituto.La sola palabra me harta,y eso que aún ni ha comenzado el curso.Doblo la esquina a la derecha y camino a paso rápido por la calle que lleva al instituto.La que me espera.Ojalá siempre fuera verano.Ojalá.

-¡Ahley,espera!-dice una voz detrás de mí.

Me giro.Veo a Can correr hacia mí como puede,con su gran bandolera llena de libros y sobresaliéndole papeles por todas partes.Nada más llegar adonde estoy yo,me abraza.Cuando nos separamos,me sonríe.Tiene el pelo tan negro,tan oscuro como el azufre como siempre:tan como es Can.Va vestida con un mono amarillo limón y unas sandalias de tiras moradas.Ella es lo único bueno del instituto;si no fuera por él,nunca habría conocido a Can.Estoy sumamente agradecida al instituto por este tipo de cosas.Caminamos la una al lado de la otra a paso rápido y hablamos sobre nuestras vacaciones y nuestra opinión sobre volver al instituto:un completo fallo en nuestras perfectas vidas.Cuando llegamos a la puerta del instituto,jadeantes,esquivamos como podemos a los alumnos que están sentados en las escaleras y vamos adonde están las taquillas.Nos despedimos y nos vamos cada una a nuestra taquilla hasta que comiencen las clases.Cuando estoy a medio camino,caminando entre la multitud,noto que choco con alguien y que se me cae un libro de las manos.Me agacho para recogerlo,y,de rodillas en el suelo,me encuentro con la mirada de otra persona,una mirada de ojos color avellana que me perfora por todo mi ser:siento como me muero,siento como si nada ni nadie existiera además de nosotros.Nuestras manos se tocan al recoger el libro,siento su mano cerrándose encima de la mía,como si el destino nos hubiera unido así.Me da la mano y me ayuda a levantarme.

-Perdona,lo siento mucho.-dice el chico de los ojos color avellana avergonzado.

Me río.Pobre chico.

-No pasa nada.Me llamo Ahley.-digo sonriendo.

Le tiendo la mano y él me la estrecha como quien no quiere la cosa,como si nos conociéramos de toda la vida.Dios mío.

-Yo me llamo Danny.Están a punto de comenzar las clases,me tengo que ir.Ya nos veremos.-dice,tan solo,y sonríe.

Me quedo allí en medio,sola,en el pasillo,naufragando en la maravillosa sonrisa de aquel misterioso chico.¿Enamorada? ¿Ella,Ahley Stephenson? Imposible.Es solo una mirada.Es solo un chico más de los cientos que hay en el instituto.No,estoy segura de que no es tan solo uno más.Él era diferente.Él era especial.Había algo en su mirada...En fin,dejémoslo.Suena la campana,y,mientras me dirijo a mi clase,solo tengo un pensamiento en la cabeza:volveré a ver al chico de la sonrisa maravillosa,cueste lo que cueste.

Katdy Mellark.

Capítulo 2: Este es nuestro único destino,¿no?

Ese momento en el que te sientes como una mierda,en el quieres que el mundo entero desaparezca y poder estar sola,derramando tus silenciosas lágrimas en un rincón,sin que nadie te moleste.Ese momento en el que todas tus dudas quedan confirmadas,y sabes que realmente nadie en este mísero mundo te entiende.Nadie entiende lo que dices.Nadie entiende lo que haces.Esa sensación de impotencia al no poder hacer nada frente a enormes icebergs,los problemas,esa sensación de que de un momento a otro los icebergs se derrumbarán encima de ti y no podrás escapar nunca.Nunca podrás liberarte de ellos.Esa sensación de que las cosas más difíciles son las que el destino considera que tarde o temprano pasarán,pero que solo es cuestión de tiempo,de esperar.Siempre llegan,llegarán,de un momento a otro.¿Y si no? ¿Qué? Sientes que te gustaría suicidarte,que ya nada tiene sentido en esta vida,que sin la otra persona no eres nada,y que nunca serás nadie.Que sin ti,yo no vivo.Que sin ti,yo no respiro.Te conocí por error,por casualidad,y ahora no quiero dejarte marchar.¿Por qué? Está claro que este es nuestro destino.El destino nos prefiere separados,para que algún día nuestros caminos se vuelvan a cruzar y nuestras miradas se vuelvan a juntar,para siempre.¿Y si cada uno tomamos un camino distinto? ¿Y si la luna sale antes que el sol? ¿Y si nuestros besos quedan en un lejano recuerdo,en un bello pasado que ansiamos recordar? Todas esas promesas,todas esas miradas,quedaron flotando en el aire como un soplo de viento.La espuma del mar se las llevó al fondo del océano,para así no poder rescatarlas jamás.¿Pero porqué? ¿Qué he hecho yo? ¿Qué hemos hecho nosotros? Un rayo cae en medio de nosotros,la tormenta no cesa y las gotas de lluvia nos mojan,hacen que no podamos ver nada;el aguacero nos nubla la visión y hace que,cuando podamos abrir los ojos y salga el sol,el otro no esté,el otro se haya ido,el otro se haya marchado para siempre.Para siempre.Esas dos palabras me aterran.¿De verdad puede pasar tanto tiempo? El tiempo pasa lentamente y el reloj no avanza ni un milímetro.Cada segundo es toda una vida,y nosotros somos idiotas,nosotros estamos desaprovechando toda una vida juntos.¿Por qué? Las horribles palabras que escuché sobre nuestro futuro y el miedo se apoderaron de mí,no me dejaron pensar.¿Y ahora que? ¿Ahora qué pasará con nosotros dos? Una casualidad nos llevó al error y un solo pensamiento al olvido,¿que nos está pasando? ¿Es que no sirven de nada todos los años que llevamos juntos,soportando las estupideces del otro y dejando que las nubes arrastren nuestro amor? Dime,tan solo,porqué.¿Por qué nos haces esto,destino? ¿Por qué nos prefieres a cada uno en una punta del hemisferio de nuestro corazón? Era un solo corazón,hasta que viniste tú,señor destino,y lo destrozaste todo en pedazos.Lo reduciste todo a una explosión,a un jet-lag en nuestra relación.Nuestra historia aún por terminar.¿Cómo seria un mundo sin ti? ¿Cómo sería un mundo sin sentimientos? Solo sé que sigo llorando por ti,que ansío nuestro reencuentro y que te quiero,te quiero muchísimo,más de lo que nunca puedas llegar a imaginar.

Katdy Mellark.